La fábrica de jamones, paletas y embutidos ibéricos de bellota de Gabriel Castaño se encuentra dentro del casco urbano de la localidad, encajada. Como lo estuvo en sus inicios.
Esto es una circunstancia que marca nuestra forma de trabajar y condiciona el producto que hacemos. Esto es en dos sentidos:
- Nuestro volumen de producción está condicionado a nuestro espacio. No podemos tomar decisiones que aumenten o disminuyan la producción por debajo o por encima de lo que nuestra fábrica admite. Esto es, somos productores pequeños por identidad y por decisión propia.
- Nuestro trasiego del producto se hace necesaria y obligatoriamente a mano. Es decir, un jamón se ve, se toca y se traslada según su tiempo de maduración, buscando las mejores bodegas para cada momento en su ciclo de vida, obteniendo, entendemos, un producto que, de verdad, nos obliga a ser artesanales.
- Ambas circunstancias nos marcan, nos condicionan y generan lo que somos: fabricantes de un producto artesanal con un volumen de producción pequeño. Y esto es lo que hacemos y lo que seguiremos haciendo hasta la siguiente generación.
