1929 es una fecha señalada. Para nosotros también lo es. Es la fecha en la que nuestro abuelo se independizó de su familia para crear su propia fábrica de jamones y embutidos ibéricos.
Somos cinco generaciones, que tienen sus raíces de productores asentadas en el siglo XIX. Perdidas en generaciones que ya no podemos trazar. En 1929, nuestro abuelo Gabriel, como se hacía en la época, decidió emprender su vida comercial en solitario, aprovechando los conocimientos adquiridos junto a padre, hermanos… Casado, su nueva aventura aprovechó una tradición familiar que cristalizó en los Productos Castaño Macías. Una nueva familia, una nueva empresa con ilusiones renovadas. El mismo producto: jamones y embutidos ibéricos artesanales de la mejor calidad.